Como sabéis, Spotify tiene varios niveles de acceso para el usuario, uno de ellos es el Freemium, para usuarios con cuentas gratuitas. En estos casos, Spotify no recauda dinero de las suscripciones de los usuarios sino de los anunciantes que pagan por incluir los anuncios a estas cuentas. Es en base a este dinero recaudado que reparte ingresos por cada reproducción que proviene de un usuario gratuito. Esto provoca que el precio por stream en estos casos pueda variar exageradamente de un mes a otro e incluso de un país a otro.
En España, la realidad es que desde hace un par de años el precio por stream de un usuario gratuito está por los suelos. Para que os hagáis una idea, si para generar 1€ con streams que vienen de usuarios Premium se necesitan alrededor de 250 plays, para generar 1€ con streams de cuentas gratuitas se necesitan casi 6.000 plays.